La Ilusión

Sentí una noche sus dulces versos,

sentí otra sus afilados cuchillos, 

sentí al abrazarla su dulce cuerpo, 

y que con ella volvía a vivir, sentí.

Somos

Somos como fuegos que arden sin cesar,

parecemos iguales pero ninguno tiene rival.

Y ninguna coraza podrá impedir verte

para quien sabe en tu interior mirar.

Somos iguales... pero somos diferentes...


¿Tú y yo?

El pasado

Alucino con mi presente

y si de mi futuro te cuento...

me sentirías volar sin medida.

No tengo tiempo pues de mirar atrás, 

a pesar de lo todo bueno y hermoso vivido.

La modelo

Marga está insinuante, pensativa y dulcemente relajada 

con ese hermoso cuerpo de mujer sensual, tierna y delicada 

que incita a querer seguir mirando mientras nos perdemos 

por los pliegues en abanico de su melena repartida sin fin 

sobre su cama y su piel conjuntados en ese sutil vestido negro 

rematado con esa sugerente formas entrecortadas 

que le acaricia ondeantes al movimiento

dejando a trocitos ver un poco más de ella

al tiempo que cuelga de ese único y casi inexistente tirante 

que sigue subyugandonos cada vez más

al llevarnos hasta su estilizado cuello que se une con su blanquecina tez 

de pálido rostro donde empieza la verdadera acción 

entre sus sugerentes sabrosos labios casi entre abiertos 

y esos ojos pestañeados con curvas imposibles 

que nos hacen soñar despiertos 

mientras ella transpuesta deja su mente en blanco 

imaginando quizás un mundo de ensueño imposible.

Eu

.