lunes, diciembre 15

Capitulo 4 - La bachata, ¿el baile prohibido?


Niña mía contigo en todo estoy, solo que…
necesito mirarte a los ojos si contigo bailo,
Si no perdido y solo me hallo, no te siento,
y en nada la distancia de nuestros cuerpos importa. *(1)

Solo si fueras mi “pareja” los ojos cerraría,
y nuestros cuerpos eternamente se fundirían.
Es lo más hermoso que dos que se quieren,
bailando bachata, dejándose llevar, hacer podrían.

Cuando bailo bachata no sé ni quiero, quien es saber.
¡Me da igual!, casada o soltera, hombre o mujer.
Son sus ojos los que mee dicen que tienes que hacer.
Como hombre te lo digo, la distancia la marca la mujer.

Ayer bachata bailé, era como siempre en el merecumbé.
Con la primera pareja, justísimos, el ritmo encontramos.
Con la segunda no había distancias entre nosotros,
éramos un solo cuerpo arrastrados por la penetrante música.


PD: Y mira niña vibré de emoción mientras lo hacía,
pero decirte debo de mis dos parejas de ayer,
que ninguna en la distancia se fijó a pesar de que no querían…
y ninguna de las dos era mujer, ellos dos hombres son.
Y tú bien conoces a los dos, así que imagínatelos con amor.

PD:*(1)-Hola soy Coco de Barrio sésamo, hoy toca CERCA Y LEJOS.

2 comentarios:

  1. y en nada la distancia de nuestros cuerpos importa. *(1)

    ¿Cómo que en nada la distancia de nuestros cuerpos importa?...si tuvieses a tu amiga a 700 Kms otro gallo cantaría...sí que importa y mucho...de miradas no sólo vive el hombre (ni la mujer).

    Entiendo que una mirada 'penetrante', pues eso, que en un momento dado...para un bailecito...cuando tienes 15 años...

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  2. Mi querido amigo la distancia entre dos cuerpos la marca la mujer, aunque a mi personalmente me lo dicen su mirada, acércate más y más o ahí está bien...

    En cualquier caso este aunque no lo parezca es un baile de súper respeto mutuo aunque le cueste esto entender al que no lo baila.

    Yo disfruto de todas las maneras, porque ninguna separación me impedirá bailar que es lo que quiero, y no ligar, manosear, frotar o rozar, aunque esto sean efectos colaterales.

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